En su tercer y crucial choque, se enfrentaba a la actual campeona, tercera equipacion barcelona la selección brasileña. En su siguiente encuentro, venció a la selección mexicana por la mínima. El combinado nacional cerraba una discreta actuación mundialista al que llegaba como una de las mejores selecciones existentes y se volvía a casa antes de tiempo en la que sería su peor participación en un Mundial hasta la fecha, sin alcanzar la fase final, un hecho que sí consiguió tras terminar en 5.ª y 4.ª posición en las ediciones anteriores.