En esta tercera temporada, jugó sólo 16 partidos de liga, debido a las lesiones, y marcó 6 goles. Carrera en la que consiguió numerosos reconocimientos a nivel individual y varios títulos a nivel colectivo, y en la que, sobre todo, marcó muchos goles. El 14 de noviembre, anotó de penal el único el gol en la victoria por 0:1 sobre el Inter para quedarse con el derbi de Milán, el cual además, puso fin a la racha de partidos invictos que mantenía su antiguo club.